Escribo este post hoy día 1 de septiembre.
Septiembre, mes que asociamos a cambio y nuevos inicios.
Se acaba el verano, el solecito, los días largos y el buen humor que solemos sentir y que nos invita a dejar aparcadas por un tiempo preocupaciones y anhelos.
Seguro que hoy muchos habéis pensado ya en el nuevo curso escolar que comienza.
No sé si a ti esta pasando, pero es probable que estén apareciendo en tu mente nuevos propósitos.
Nuevas metas y deseos que quieres cumplir.
Pero vamos a aceptar que entre esos pensamientos, buenos propósitos, y su conquista hay un gran salto.
Salto para el que a lo mejor no te has preparado y tampoco sabes cómo darlo.
Si quieres seguir leyendo te cuento algunas de las estrategias y formas de pensar que uso para entrenarme y dar el gran salto que separa los buenos propósitos de los resultados.
Cómo organizarme para alcanzar resultados
Formas de pensar de la mentalidad productiva
A continuación te dejo unas cuantas formas de pensar que son el sustrato sobre el que crecen las acciones que producen los resultados que espero.
Aclaración importante. Lee detenidamente esto que te cuento ahora mismo: los resultados que espero no siempre llegan cuando yo quiero y/o en la forma anhelada.
[Tweet «La vida tiene su propio movimiento, y a veces, solo me queda bailar con ella el movimiento que me propone.»]
Cuando te dejas llevar y no te resistes a lo que viene, la vida también trae resultados inesperados e increíbles.
Aunque, y es mi creencia, eso es así porque has preparado la tierra con antelación.
Vamos, que si no has preparado la tierra y has sembrado es difícil que la vida te sorprenda con una gran cosecha.
Y volviendo a las formas de pensar de la mentalidad productiva te dejo algunas de las que más me sirven últimamente.
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El tiempo pasa haga lo que haga
Así que mejor hacer aquello que me conduce hacia donde quiero ir mientras disfruto del momento presente.
Elijo consciente las experiencias que quiero vivir.
¿Y tú? ¿Eliges las experiencias que quieres vivir y vas a por ellas?
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En la vida todo esta enlazado y unido. Las acciones también.
Por eso los “tengo que” son acciones que contribuyen a alcanzar los resultados que quiero.
No rechazo los tengo que.
Simplemente los hago porque sé que posibilitan conseguir resultados y no vivo estás tareas como algo aburrido y separadas de un contexto mayor.
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Mis intenciones señalan la dirección a seguir
Sin intenciones claras no hay dirección.
Las intenciones son el deseo en acción. Son el proceso de consecución del objetivo.
De la siguiente pregunta: ¿qué es lo que más deseo crear hoy en mi vida? emerge la intención.
La respuesta a esta pregunta no viene de la parte racional, lógica y lineal. Sino de nuestro hemisferio creativo.
Así que formúlate esta pregunta cuando estés en un estado con atención periférica y ampliada. Aquí puedes leer más sobre esto.
Cada semana creo un pequeño espacio de tiempo para reflexionar y revisar mis intenciones.
Además tengo recogidas por escrito, en un mapa mental, mis intenciones, mis metas y mis objetivos.
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Continuo con las estrategias para sepas como organizarte para alcanzar resultados.
Estrategias
Planificación base
La planificación base para mí es fijar en la semana los compromisos que adquiero conmigo misma para mantener el equilibrio entre los cuatro planos en los que experimentamos:
- Plano físico,
- Plano emocional
- Plano mental
- Plano espiritual
Tener clara tu planificación base a partir de la cuál organizas el resto de compromisos te ayuda a cuidarte y sentirte satisfecho con tu vida.
En el plano físico
tienes que ocuparte de mantener una alimentación sana, hacer ejercicio, descansar, beber agua…
Ya sabes que cuando te pones a trabajar, a veces, lo haces sin control y te olvidas de tu cuerpo.
En el plano emocional
crea espacios de tiempo para cuidar tus relaciones con la familia, amigos, compañeros, colaboradores…
Tener relaciones emocionales sanas y equilibradas genera felicidad. Y no lo digo yo, lo dice un estudio que se ha realizado en EEUU durante más de 70 años.
Abajo te dejo la charla de TED donde puedes verlo.
Tu plano mental
es toda la energía que inviertes en leer, aprender, trabajar con el ordenador…
Como sé que pasas muchas horas trabajando tu energía mental te invito a que te pongas alarmas en el móvil que te recuerdan que tienes que descansar tu mente, salir a despejarte y respirar consciente y profundamente para llevar oxígeno a tu cerebro.
Tu plano espiritual
es el plano que te permite conectar contigo mismo.
Descubrirte y acercarte a tu mejor versión, a tu «yo auténtico».
Es el plano en el que desarrollas la compasión, el amor, la conexión contigo mismo y todo lo que te rodea.
Es un plano que suele estar olvidado y sin embargo es el plano que te conecta con el sentido a tu vida.
En esos espacios de tiempo que creas para estar contigo mismo, en silencio, observándote, contemplándote emergen respuestas a preguntas profundas como quién eres y qué haces aquí.
Sé consciente de hacia donde vas a dirigir tu atención, tu foco
Sobre este tema he escrito varios post en el blog.
Es clave saber qué vas a priorizar en tu vida y hacia donde vas a dirigir tu atención.
[Tweet «Donde va tu atención, va tu pensamiento y va tu energía.»]
Para evitar distracciones y estar disperso te recomiendo tener claro cuál va a ser tu foco principal cada semana y cada mes.
Tu ritual matutino
Fundamental empezar el día con un estado de excelencia.
Y eso lo puedes conseguir con una serie de hábitos que te ayuden a despejar tu mente y cargarte de energía por las mañanas.
Lo has leído, estoy segurísima, montones de veces:
- No empieces la mañana consultando las RRSS o las noticias
- No empieces la mañana contestando el mail
Tu ritual matutino te permite empezar tu día eligiendo el estado con el que quieres estar la mayor parte del tiempo.
También te permite comenzar la jornada laboral enfocado en los proyectos y acciones que más contribuyen a tus intenciones.
Aquí te dejo un interesante artículo que propone comenzar tu ritual matutino a las 4 am.
Siempre me he considerado alondra, mis amigos lo saben bien, pero confesaré que no he probado comenzar mi ritual matutino a las 4 am.
Aunque no descarto probarlo madrugando un poco más.
Conclusión
La preparación para dar el sato que necesitas dar entre tus buenos propósitos y los resultados es un entrenamiento diario y constante.
Este entrenamiento es cuidar de tu estado y mantener tu mente despejada y enfocada.
El conocerte en profundidad también te permite desarrollar cada vez más tu mentalidad productiva para fluir en tu día a día y conseguir resultados.
Para acabar te dejo el enlace a la charla de TED que te comentaba antes por si quieres verla.
¿Nos cuentas que otras estrategias o formas de pensar tienes que te ayudan a alcanzar resultados?
Un abrazo,
